Convocados por el Padre en su Hijo mediante el don del Espíritu, los cristianos formamos parte de la Iglesia de Cristo, difundida católicamente por todo el Orbe y presidida por el Papa y los Obispos, a cuyo ministerio pastoral estamos encomendados. La Hermandad Mayor de Nuestra Señora de Setefilla nace en la Iglesia y es reconocida por ella como comunidad de fe, en la que oímos el anuncio del Evangelio y de la que recibimos ayuda para vivirlo y anunciarlo a los demás; como comunidad en la que queremos practicar aquel amor del prójimo, especialmente del más necesitado, que es señal de los discípulos de Cristo; y como grupo de adoradores con el que, unido al resto de la Iglesia, tributamos al Padre un culto en espíritu y verdad.

Miembros de un grupo eclesial, nos sentimos en comunión con toda la Santa Iglesia, Católica y Apostólica, y profesamos amor y obediencia al Papa y a los Obispos, en particular al de nuestra diócesis. Colaboramos con los sacerdotes, religiosos y seglares, según nuestros diversos dones, en la edificación de la única Iglesia de Cristo.